sábado, 15 de marzo de 2008

El ABC para evitar el enojo

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

A mor: ame a las personas
“Porque de tal manera amó Dios al mundo”
B ondad: regale paciencia
“que ha dado a su Hijo unigénito”
C
omunión: prefiera la paz
“para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Dios contra Su hijo Jesús mostró el enojo por el pecado de la humanidad, todo para salvarle a usted!

Un llamado Supremo

¿Dos caras de la misma moneda?


El liderazgo es apetecido y a la vez evitado.

Es poder y es riesgo.

Es ventaja y es sacrificio.

Es atrayente y amedrentador.

Es un privilegio y es una responsabilidad.

Es la oportunidad de pasar a la historia o que la historia pase por uno.


El liderazgo espiritual no puede ser confundido con nada de lo anterior pues es simplemente un llamado Supremo de Dios para el creyente y como tal, lo aceptas o lo rechazas. Dale una mirada a estos versículos:

“Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.” Juan 21:17

“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.” 1 Tim. 3:1

“Tú, pues, hijo mío, fortalécete en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.” 2 Tim. 2:1-3

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” 2 Tim. 4:1-2

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:18-20

Sano es entonces concluir que si un creyente está en la capacidad y la disposición de reconocer con responsabilidad sus faltas y dar pasos de obediencia inmediata a Dios, tiene también la capacidad de responder al llamado al Liderazgo espiritual .
¿Tú que piensas?

martes, 11 de marzo de 2008

Como tener un 2008 espiritualmente exitoso


Todos podemos tener victoria espiritual al recuperar todo terreno cedido a Satanás desalojándolo legalmente con tres pasos claves: Arrepentimiento, Resistencia y Renovación.

Como hijos de Dios estamos diseñados a ser felices bajo una circunstancia en particular: la llenura del Espíritu Santo de Dios. Sin embargo hay muchas personas que tienen fortalezas satánicas en sus vidas, que no solo están dañándolas y socavando su vida espiritual, sino que ellos mismos están contaminando la vida de sus familias y de sus iglesias, porque el Diablo ha encontrado un lugar sucio en esa persona. Y ha hecho un campo de batalla, una cabeza de playa, una ciudadela, una fortaleza. Y usa esa fortaleza para guerrear contra Dios y su obra. Como resultado tenemos personas libres viviendo en esclavitud, familias destruidas e iglesias luchando por llevar fruto o permanecer unidas. Porque como dice Stgo. 3:16 "Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa."

Efesios 4:27 es un verso aterrorizante: “Ni den lugar al Diablo” y luego en el verso 30 “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios”. Eso es increíble, eso es impresionante, eso es aterrorizante, debería causar en nosotros tal impresión que nos detengamos a pensar en ello, --que un hijo de Dios, un nacido de nuevo, pueda por un lado, dar un lugar al Diablo en su vida o por el otro, entristecer al Espíritu Santo de Dios. Ninguna de estas dos cosas debería suceder en la mente, el corazón o en la vida de un hijo de Dios.

Si queremos tener un 2008 espiritualmente exitoso, es imprescindible que comprendamos que al no lidiar con el pecado en nuestra vida hemos creado un ambiente, hemos colocado una alfombra de bienvenida, hemos ordenado de tal manera nuestras vidas que hemos permitido ciertas condiciones que harán al Diablo sentirse cómodo cerca de nosotros. Esto lo entendemos cuando consideramos que la batalla espiritual de cada creyente por mantenerse puro y en obediencia a Dios, se libra contra fuerzas del mal que habitan en un mundo paralelo más allá del nuestro. Efesios 6:12. dice “nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes

Ahora, Satanás nunca podrá tomar ningún lugar en su vida que usted no le haya cedido. ¿Comprende eso? Satanás no es más grande que Dios, no tiene ninguna autoridad sobre su vida, está fuera de combate hasta que usted o yo le demos lugar. Esa es la razón por la que la Biblia nos dice “Ni deis lugar al Diablo”. Ahora, una vez que le ha dado lugar a Diablo, el va a trabajar en el resto de su vida. Y no se saldrá de ese lugar a menos que lo desalojemos legalmente. Porque hay ciertas cosas en su vida que se han convertido en fortalezas y con ello le ha dado un lugar al Diablo.

Para desalojar al Diablo tenemos que dar 3 pasos:
1) Arrepentimiento. Hay una cosa que Dios no va a aceptar por el pecado y eso es una excusa. Me puede decir que tiene derecho de hacer lo que quiera, pero ni usted ni yo tenemos más derechos que un hombre muerto. La Biblia dice en I Corintios 6:20 “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. Veamos el verso 22. La palabra quitarse significa sacar, lidiar, abandonar, lo único que se puede hacer con el pecado es arrepentirse. ¿Puede un cristiano pecar?-SÍ- Puede un cristiano pecar y no sufrir -NO- Si usted cree que porque nadie se ha dado cuenta de su conducta pecaminosa podrá llevar una doble vida para siempre esta gravemente equivocado .
No solo arrepentimiento sino también:
2) Resistencia. En Efesisos 4: 27. (Ver también Santiago 4:7) Lo que le ha dado al Diablo lo tiene que recuperar, pero nunca lo va a recuperar a menos que pueda quitarle su autoridad legal y la autoridad legal en su vida es pecado. Toda área en donde hay pecado no confesado en su vida es terreno legal para Satanás. Y hasta que usted y yo limpiemos ese pecado Satanás tiene todo derecho para hacer una fortaleza allí. Así que primero debe haber arrepentimiento, luego resistencia, y por último debe haber:
3) Renovación, Lo cual equivale a desarrollar la mente e imagen de Cristo en nosotros como lo expresan los versos 23 y 24 del capítulo 4 del libro de Efesios, o lo que es igual: Ser llenos del Espíritu Santo y manifestar Su fruto.
Es claro entonces que nunca dejaremos de entristecer al Espíritu Santo en nuestras vidas ni veremos a Satanás huir de nosotros a menos que exista arrepentimiento, resistencia y renovación permanente en nuestras vidas. Ahora ¿cuáles son las cosas de las que nos tenemos que arrepentir? Veamos el verso 25 de Efesios 4, Mentira. Satanás es el padre de la mentira. Si hay alguna área en donde no haya una absoluta verdad allí le estaremos dando lugar a Satanás. Verso 26 Enojo, (Apoc. 12.12-17) ¿Que de santo puede tener enojarse porque se le olvido un mandado a un hijo? El enojo santo es el que tenemos por el pecado. Verso 28, Robo. El chisme es robo. (Juan 10:10) Verso 29, Palabras corrompidas o deshonestas. Cap. 5:4. Verso 30 y 31, Abandonen toda amargura, ira (fuego interno) y enojo (fuego interno que explota en llamas), gritos (Hablar a gritos) y calumnias (decir cosas que no queremos decir ), y toda forma de malicia (deseo de lastimar a alguien). (Apoc. 12:12-17) Diablo = calumniador.

Conclusión
No trate de arrepentirse hasta que honestamente haya encarado su pecado, no trate de resistir hasta que se arrepienta, y no trate de ser lleno hasta que resista, hasta que escoja en contra de Satanás y se rinda al control del Espíritu Santo de Dios.

¿Pecar o no pecar?

¿Pecar o no pecar?

¿Puede un hijo de Dios pecar? Si, ¿puede pecar y no sufrir? NO.
NO HAY PENSAMIENTO MALO QUE SEA INOFENSIVO.

En palabras muy sencillas, arrepentirse significa dejar a un lado cualquier camino equivocado.

Es normal que como cristianos que sinceramente buscamos agradar a Dios, constantemente nos veamos motivados o exhortados a abandonar conductas inapropiadas. (i.e. pornografía, enojo, mentira, falta de integridad, adicciones menores, amarguras, malos hábitos, orgullo, terquedad, endiosamiento de cosas mundanas, indisciplina, etc.)
Por supuesto que si desde nuestra niñez hubiéramos sido instruidos con Biblia en mano, este proceso sería un poco más sencillo, y eso lo vemos reflejado en aquellos que han crecido en un hogar piadoso y sabio. Sin embargo, como esa no es la realidad de la mayoría de nosotros y por otro lado, en nosotros se encuentra una fuerza que nos succiona al mal y que no cede fácilmente a menos que la venzamos con una fuerza que la supere, casi a diario experimentamos luchas internas para arrepentirnos y abandonar el pecado. ¿Cómo ha sido su experiencia últimamente?

No se equivoque: al arrepentirnos accionamos una fuerza superior a la fuerza del pecado, el poder del Espíritu Santo. Si además de eso resistimos la tentación de volver a caer en el pecado y nos renovamos en el hombre interior, la victoria es nuestra no importa de que pecado se trate. A continuación 3 propiedades dañinas del pecado que nos persuaden a huir de el.

A) El filo del pecado: El pecado en cualquier área de su vida es la autoridad legal que Satanás tiene para ocupar un lugar lo suficientemente próximo a usted como para devorarlo y usarlo para devorar a los que le rodean. Claro que justificar o negar el pecado solo fortalecerá esa autoridad.
1) “Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos”,
2) Efesios 4:22 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” 1 Pedro 5:8


B) El peso del pecado: El pecado es un freno para el crecimiento espiritual, por el otro lado, la confesión es un motor que eleva nuestra relación con Dios y facilita la victoria sobre el pecado.
1) “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.” Proverbios 28:13
2) "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante" Heb. 12:1


C) El tamaño del pecado: El pecado es orgullo y Dios resiste al orgulloso. El hombre más miserable no es un hombre no redimido sino un Hijo de Dios sin comunión con Dios. Cuando Dios le salva no le cambia para que no pueda pecar jamás, sino para que no pueda pecar más y disfrutarlo.
1) “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes” 1 Pedro 5:5


Una recomendación: Arrepentimiento y confesión son producto de la responsabilidad ante Dios y de una decisión inteligente, pero así como el ocultar el pecado conduce a la aflicción, el escandalizarnos de el provoca la retirada en aquellos que lo confiesan. Con misericordia y verdad se corrige el pecado. (Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. I Crónicas 21) No sea más duro que Dios con aquellos que piden perdón.


D) Conclusión: Deut. 30:19-20 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia, amando a Jehová, tu Dios, atendiendo a su voz y siguiéndolo a él, pues él es tu vida, así como la prolongación de tus días, a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar».
1) Hay mandamiento para no pecar y provisión para el pecador arrepentido, pero lo que glorifica a Dios y nos permite la victoria sobre el pecado es no dar lugar al Diablo por medio del pecado no lidiado.
2) El arrepentimiento ideal es el que conlleva resistencia al pecado y renovación del hombre interior
3) Usted tiene la libertad de ignorar estas realidades en cada uno de sus actos, pero no sin sufrir las consecuencias directas e indirectas de tal conducta,
por favor recuerde que usted decide pecar o no pecar.

Seguridad Total

¿En quién encomienda la seguridad de su casa, de su vehículo, de su dinero, de los estudios de sus hijos, de su vejez, de su salud, de su vida?
¿Quedará alguien en quien confiar?


El conocido refrán que dice que lo único seguro es la muerte quizás refleje la situación en el mundo de hoy y la naturaleza humana, pero no la de Dios (Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?” Num.23:19), Dios da certeza acerca de nuestro futuro después de la muerte y ya que ésta es algo seguro, conviene reflexionar un poco más sobre nuestro propio destino.
¿Estaría usted seguro de ir al cielo el día que muera?

No se trata de compras, inversiones, afiliaciones, ni siquiera de un estilo de vida. No me mal interprete, todos podemos ser “buenos” pero ninguno puede ser –perfecto-. La salvación del alma es cuestión de confianza.
La confianza no debe depositarse en seres humanos incapaces de mantener promesas sino en Dios. Estas verdades bíblicas explican la situación:

1) Todos somos imperfectos (Ecl. 7:20 “No hay en la tierra nadie tan justo que haga el bien y nunca peque.”)
2) La paga del pecado es la separación de Dios (Romanos 3:23 “pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios,”)
3) Porque el cielo es un lugar perfecto… el pecado nos impide entrar en el (Salmo 5:4 “Tú no eres un Dios que se complazca en lo malo; a tu lado no tienen cabida los malvados”)
4) Los buenas acciones son insuficientes para llevarnos al cielo (Efesios 2:8-9 “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte”)
5) Jesucristo murió para pagar por nuestras imperfecciones y nos ofrece su justicia (Romanos 4:25 “Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación”)

En esta tierra hay algo de lo que ¡si puede estar 100% seguro y es de ir al Cielo el día que muera!, Solo necesita creer (confiar) en el pago realizado a su favor por Jesucristo.
"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16)
Si desea paz y seguridad sobre su estado espiritual y destino eterno y ha comprendido el Plan de Dios para su salvación, le invito a asegurar su eternidad con Dios haciendo una oración sincera como esta:
“Señor Jesús, reconozco que te he fallado y que no merezco entrar en el cielo. Aunque no lo comprendo todo, sé que Tú moriste en mi lugar para perdonar mis pecados y recibirme por gracia en el Cielo. Te pido que perdones en este momento todos mis pecados y me recibas como Tu hijo. Gracias por tu perdón eterno, por la vida eterna. Amén.”

Si usted ha hecho esta oración a Dios, no solo ya ha sido perdonado de todos sus pecados, sino que ahora esta capacitado para vivir la vida cristiana por que ha recibido el Espíritu Santo como garantía de su salvación y fuente de poder, para agradar a Dios con su vida. (Leer Efesios 1:13-14) Ahora tiene Seguridad Total!